Tuesday, February 05, 2008

Sueños

Últimamente sueño mucho. Con últimamente me refiero a "desde que me enfermé de la maldita gripa que no me puedo curar y me da fiebre una noche sí y otra también".
Entonces: estamos mi madre, mi hermano, un montón de gente a la que conozco pero me da mucha hueva enlistar, y que además no tendría caso hacerlo, y yo... de regreso a casa, tras un día de campo, vamos subiendo por una vereda en un bosque, está oscureciendo, todo está en matices de marrón y verde, una luz maravillosa (creo que la paleta de colores la saqué de El Nadador, con Burt Lancaster, que acaban de pasar en el canal de la UNAM), total que, a medio camino, encina de una lomita que bordea la vereda, aparece un orangután gigantesco, dormidísimo, al principio todos nos quedamos aterrados, luego, al darnos cuenta de que está dormido, comenzamos a tomarnos fotos, a subirnos en él -cuando digo gigantesco, es realmente gigantesco, uno de sus dedos es más grande que yo- el pobre animal solo quiere que lo dejen dormir., bosteza y todo mundo se aterra de nuevo, pero apenas se vuelve a dormir, ahí vamos la bola de sátrapas desconsiderados a molestar a pobre changote... al final todo mundo se aburre y nos vamos, tan tranquilos. Despierto, el gato duerme sobre mi brazo izquierdo.
Mis sueños, aparte de insensatos, son aburridos.

Conexiones

La primavera se anuncia con fuerza. El mundo brilla. Mudarse de casa es una cosa, pero que todos mis amigos cercanos se hayan mudado al mismo tiempo es casi como una reorganización de los planetas.

La tía Érika es ya una leyenda. Con su fuerte acento europeo, era la matriarca del clan Antaramián. Los miro, pienso que aún llevan en la sangre, en la memoria histórica, familiar, ese exilio que los acerca y al mismo tiempo los aleja de su tierra. Me pregunto si soy la única que nota el silencio que se hace en la habitación ante la mención de la palabra Ararat.

Hatzacorsián, por otro lado, significa hijo de panadero... mi abuelo materno era panadero...

La familia y la historia se mezclan.

Magadán, apellido materno de mi abuelo, tiene resonancias armenias. Ciudad rusa creada en 1933, no me sorprendería que fuera fundada por armenios.

Conexiones por todas partes...

La primavera se anuncia con fuerza.