Monday, January 14, 2008

The Crossing Place

Leo con fruicion The Crossing Place, de Philip Mardsen, una suerte de novela de viaje, sobre el pueblo armenio, sus diversas y constantes ordalías, su voluntad férrea, su instinto de supervivencia. Su terquedad, pues.
Terquedad reflejada en un idioma bello y alucinante, complejo, laberíntico, que persiste entre los armenios y sus descendientes en todo el mundo, según el poeta ruso Ossip Mandelstam, el idioma "cannot be worn out, its boots are of stone".
El corazón de su identidad, entre Europa y el Medio Oriente, a la sombra del monte Ararat, se ubica en una de las zonas de paso comerciales más antiguas, a orillas del Río Eufrates, se dice que en algún lugar de Armenia, quizá a la orilla del lago Van, se ubicaba el mítico paraíso terrenal del Edén. El pueblo Armenio ha defendido su variable geografía de los medos, los persas, Alejandro y los griegos, los romanos, el imperio Bizantino, los georgianos, los sirios, los árabes, los mongoles, los rusos y el Imperio Turco Otomano.
Mardsen cita a William Saroyan, yo traduzco del inglés:
"Me gustaría ver a cualquier poder del mundo destruir a esta raza, a esta pequeña tribu de gente sin importancia, que han luchado y perdido todas sus guerras, cuyas estructuras todas se han derrumbado, cuya literatura no se lee, cuya música no se oye, y cuyas plegarias no se contestan. Adelante, destruyan a Armenia. Vean si pueden hacerlo. Envíenlos al desierto sin comida ni agua. Quemen sus hogares y sus iglesias. Y luego vean si no ríen, cantan y oran de nuevo. Porque cuando quiera que dos de ellos se encuentren en cualquier parte del mundo, vean si no crean una Nueva Armenia.

Salud